Personalización de técnicas de rienda


Mariano Pedrero Ascencio

publicado en Revista A Caballo
publicado el 26/03/2007

Manso “Ser como el agua que toma la forma del recipiente que la contiene” Lao Tse

La disposición mental del caballo esta directamente relacionada con su desempeño.

El desarrollo de sus habilidades motoras tan solo representa el 20% en una doma el 80% restante depende de su mente.

Los caballos en libertad pueden correr, trotar, caminar, girar, cejar (caminar hacia atrás), parar, etc. Es necesario que entiendan que es lo que les pedimos y que estén dispuestos a obedecer. Al conseguir esto podemos hacer con ellos cualquier cosa.

Analizando al caballo

La naturaleza nos da todas las claves que necesitamos.

Son animales herbívoros así que su agresividad no es desarrollada pero su desconfianza sí, por esto siempre están alertas.

Se convierten en nómadas para encontrar mejores pastos, climas, agua, etc.

Debido a su tamaño la cantidad de alimento que requieren es grande y para satisfacerla necesitan mucha vitalidad y energía.

Son muy selectivos puesto distinguen los pastos buenos, solo consumen lo más suave y nutritivo. Su memoria es su principal arma para saber que es lo que deben comer, donde esta el agua, si esta es buena, que lugares son seguros, etc.

La conservación de la especie dependió de su velocidad y agilidad (su capacidad de huir).

Se organizan en manadas, un equino seria totalmente vulnerable a ataques de depredadores estando solo.

Al formar parte de una manada también desarrollaron un estatus social.

Auque sus instintos les demandan el probar si son mejores que sus compañeros y así mejorar su rango, tienen un líder y saben ser sumisos.

Para que la especie subsistiera fue necesario que el mejor de los machos él mas fuerte, ágil, veloz, resistente, etc. cubriera a todas las hembras. De la misma manera las hembras superiores debían tener privilegios en lo que se refiere a comida, agua y seguridad para sus crías, heredando a sus potros carácter de liderazgo.

Todo lo contrario sucedía con los menos aptos.

Mis sugerencias:

Los caballos no son agresivos pero pueden sentir miedo. Nos corresponde demostrar que no queremos hacerles daño, al contrario, que sientan seguridad cuando están cerca de nosotros.

En todo momento están alertas, debemos captar su atención hacia nosotros ofreciéndoles nuevas indicaciones constantemente.

Los caballos siendo de naturaleza nómada pronto caen en aburrimiento y esta en nuestras manos remediarlo. Su trabajo debe ser dinámico, variado en cuanto a lugares de trabajo, rutinas, horarios, etc. Como consejo, cuando merma el desempeño de un caballo unos días de asueto y caminatas en el campo lo remedian todo.

Animales tan grandes y con esa vitalidad y energía no podrían ser dominados solo con la fuerza humana, debe ser con inteligencia y astucia. Si no sabemos que hacer con un caballo en determinada circunstancia es mejor reflexionar un rato y entonces intentarlo. Aunque en ocasiones golpeando podemos conseguir lo que queremos, siempre convencer es mejor que intimidar. Prefiero un amigo indisciplinado que un enemigo obediente.

Siendo la memoria el arma principal de supervivencia equina hay que tener mucho cuidado con crear traumas por que son muy difíciles de superar.

Al repetir instrucciones el animal identifica cual es el movimiento que pedimos si equivoca o acierta castigamos o premiamos inmediatamente después. Tanto premios como castigos van en proporción directa al tamaño de acierto y equivoco. Con castigar no me refiero a hacer daño (él puede hacer mas daño que yo) es simplemente incomodarlo. El premio puede ser todo lo que le agrade siendo el mejor dejarlo descansar.

Repitiendo el procedimiento durante varias ocasiones aprenderá.

Seguramente han oído historias de cómo una manada completa se arrojó a un precipicio por que el líder así lo hizo.

Aun logrando que los caballos entiendan lo que mandamos su obediencia no esta garantizada. Para asegurarla es necesario que formemos parte de la manada.

Queremos ser líderes para que nos sigan.

Líder no es al que temen si no al que respetan, no los daña los protege aunque si impone disciplina.